Piecesitos de niño

Sus piecesitos de niño van navegando, como extraidos de un algun valsecito charrasqueado, con paso de poeta y de neblina se va preguntando , porque al clamor del fango mis uñas van anclando pesadillas y ribetes de otra orilla, palabras y balbuceos de otra infancia, carente y raquítica como sus cañillas, demagogia en accion que se cansa en las cenizas.
Y se posa y se desposa entre laureles y lagrimones, mismos limones de otra arboleda, de retazos de violetas, de sombras, de naranjos y néctar, siameses de burbuja propia y soberana, se neurotiza por la flexion de sus petalos, se idiotiza por un fervor puto de cerámica y estupor, de esos frios que calan y fragmentan la piel, que la transforman en un ludo, en un gato, en un luche, en trapos y remilgos para otra camisa mal planchada, para otro plan mal encaminado.
La musica se impulsa y se traslapa, se goza, y se comenta, se aprecia porque llena, con sus llaves, con el dejo racista de negras y blancas, con sus acordes y octavas, llena. Llena sus fauses, llena. Llena sus agujeros, llena. Llena sus lamentos, llena. Llena esa puta necesidad de alejarse del pensamiento propio, de la intimidad agraviante, de la re-union consigo mismo, llena. Llena, ese temor esquizoide al silencio. Ballena.