Quiero una chica bennedetica

Quiero una chica bennedetica, que se zambulla en mi cabeza y traiga consigo solo ideas abstrusas y neovanguardista, quiero una chica posmo que alimente mi conciencia con silogismos incomprensibles y me ahorre el derecho de pensar; y la amare porque será benedetica, y ella me amara porque yo amare que ella lea benedetti; y asi, benedeticamente reemplazaremos a la realidad y nos ahogaremos en nuestro mar de formales y de frio, especie de nuevo canal interoceanico, y asi cuando me deje sere el triste N1, y olvidare mi nombre, y mis reacciones, y las buscare entre paginas y paginas numeradas anteriormente solo para ella, me buscare entre editoriales y pergaminos de la feria del Quisco, y no encontrare nada mas que su benedetica esencia, que rodeara cada rincón de mi casa, de mi auto y de mi cigarrillo, y en ese soneto de rigor, lavare mis manos tantas veces acariciadas por su bigotillo blanco y entre estas desganas de su asuncion, me obligare a decirle adios con una selección de los mejores poemas de mario que recogimos juntos alguna vez tanteando locales por San diego, y cuando los lea, ella volará, y se llevara en sus letras todo lo que no fui, todo por lo que tanto rogue y perdi, pero halle en su baul cuando eramos niños, y sabre mas que nunca que lovers will never go home, que nos quedaremos alli uno al lado del otro, en nuestro cinearte de intimidad, en nuestro propio cortovagaje abstracto incomprensible, lanzando vanas preguntas al azar, perdiéndonos en la inmensidad de esas ultimas golondrinas; y te llorare y tu buscaras algun trozillo, algun extracto de la pag 53 que ameritado por la ocasión vendra a socabar mis lagrimas en otro cielo, y no te culpare porque ambos sabremos que esta ciudad es mentira, y no me abrazaras porque ambos sabremos, por un calculo de probabilidades, que las palabras bastarán, y volvere a encontrar lo que siempre estuvo alli, y volvere a sembrar lo que jamas plante, en mi memorandum, en un epitafio que aun no se escribe.