Tengo 8 años y juego a esquivar columpios,
los empujo con animo tal
que tengo tiempo suficiente para correr y volver
sin que me alcance golpe alguno;
aun no se bien porque
pero los columpios jamas están solos,
siempre estan acompañados de otro camarada colorinche
que tambalea y oscila cortando el viento,
y si no se hayan en compañía de algunos de sus pares
se refugian al costado de algun resbalín, sube y baja,
o de esas como bases que me sirven siempre de castillo.
Lo importante es que siempre los empujo con tanta fuerza
Que paso corriendo entre ellos
Y solo siento como un sururrito del viento no más
Que me anuncia que mi misión ha sido superada;
Cuando llego al otro lado los observo
Moviéndose
Inquietos
Y me rio porque siento que me tienen pica
Cuando los empujo pienso que es para que no vuelvan mas,
Los tiro muy lejos
Y corro.
Alguna que otra vez me ha pasado uno muy muy cerca,
Pero siempre soy mas veloz,
Y las costras que tengo son solo por haberme caído
Corriendo
Siempre corriendo
Mi mama dice que no lo haga,
Que me puedo hacer daño, que me va a doler,
La otra vez a un niño le llego un columpiazo en los dientes,
Pero el tuvo la culpa porque no sabia correr,
Y uno tiene que saber correr para hacer estas cosas.
Mañana iré a la plaza donde hay 4 columpios juntos,
Será mi mayor desafío
Le diré al señor organillero y al de los algodones que me miren,
Le aposté 3 patás al Jorge de que puedo hacerlo
Y correré tan fuerte, que el viento gritara mi nombre
Y cuando llegue al otro lado
pondré la cara que pone Gokú cuando gana.

Tengo casi 20 años, un espacio entre el colmillo derecho
y una muela que aún no puedo llenar,
un titulo de negligente,
una coartada de tipo simpaticón
un beso que aun guardo en la mejilla
alguna que otra nube al caminar
y un columpio burlesco aun meciéndose en mi jardín
un columpio amante aun por esquivar